Todo lo editado en este blog, son opiniones personales de dos personas a las que les gusta salir y opinar sobre la comida y restaurantes.

Damos por hecho que no todas las personas tenemos los mismos gustos y es por ello que intentaremos ser lo más objetivos posible dentro de los diferentes punto de vista y gusto.

jueves, 23 de mayo de 2013

El Rincón del Sumiller

Estrenamos el blog con un restaurante situado en Bilbao, en la calle Tívoli núm.8 llamado El rincón del sumiller. http://www.rinconsumiller.com

Adquirimos recientemente un bono por Offerum, promocionando un menú para 2 con chuletón de más de un kg, por 29€ y nos pareció una oferta muy atractiva.

El menú constaba de:
-Aperitivo de bienvenida
-Entrante a compartir consistente en una ensalada verde con bouquet de lechuga, remolacha, espárragos y zanahoria
-Plato principal a compartir: Chuletón de más de 1 kg con guarnición de patatas recién hechas y pimientos de piquillo rojos y verdes
-Bebida a elegir entre; botella de vino crianza, cerveza, refresco o agua.

Hicimos la reserva para un día entre semana (obligatorio hacer reserva con 24h de antelación, sino, no te dan mesa) y al acercarnos al sitio, lo primero que nos sorprendió fué la entrada, ya que era un poco de "dar miedo", de no saber dónde nos habíamos metido, de hecho, si no conoces el sitio y estas buscando un lugar para comer, seguramente no hubiésemos entrado, pero una vez dentro la cosa cambia, es un local pequeño, pero agradable y bien ambientado.


Nos sentamos y nos trajeron dos pinchitos templados de setas y jamón, muy ricos (supieron a poco)

Después una ensalada de lechuga, con zanahoria y remolacha y 3 espárragos que en mi opinión no es de destacar, fué una ensalada de lo mas normal y para compartir entre dos, un poco escasa.
Tras la ensalada tuvimos que esperar a que nos trajeran el chuletón (chuletonazo), el cual, en un principio nos lo trajeron en un plato simplemente hecho con "vuelta y vuelta" y nos dijeron que enseguida nos traían la "piedra" (un plato de barro caliente) Tuvimos que esperar un buen rato, mas de 10 minutos, y ya se nos hacía la boca agua esperando y pensando que se habían olvidado de nosotros, y eso que solo estábamos 3 mesas y 2 camareros. Pero mereció la pena. Cuando nos trajeron la piedra caliente, pusimos el chuletón y empezó a chisporrotear de lo caliente que estaba, con lo cual, la carne se termina de cocinar, pudiendo hacerla al gusto de cada uno. La verdad es que la carne estaba buena y tierna.

Junto con la carne, nos sirvieron unos pimientos del piquillo rojos (no había verdes como ponía en el bono) y patatas caseras, no de las congeladas.

Fuera del menú del bono, elegimos como postre tarta de tiramisú. También bueno, pero tampoco nada fuera de lo normal.


En conclusión, lo más destacable del menú es el chuletón. Y en general del 1 al 10 le podríamos dar una nota de 6.